The Buchannan Food Experience

Experiencias culinarias: visitas a restaurantes, bares, antros e incluso tugurios, recetas caseras... todo aquello relacionado con el placer de comer. Culinary experiencies: visits to restaurants in Spain and abroad, to pubs, seedy bars...etc..Home made recipes and everything related to the pleasure of table.

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Soltero, muy heterosexual. Deporte... pasear. Los relojes de diseño.

Tuesday, July 29, 2008

EXPO ZARAGOZA 2008

Despite we are not real fans of the Internacional Expo which is being held in our home town, it is not possible to obviate its existence. And, provided many people are going to visit the event, we find it better to attend to it knowing where to eat.

It must be borne in mind the nature of the event: an exposition which expects to receive thousands of hungry visitors which not always want to pay much for what they eat. Consequently, there are a whole bunch of stands where to get an edible-but-not-very-cheap sandwich; it’s a good choice for those who want to eat “on the run”.
Notwithstanding the above, there are also a few good places where to have a nice meal, just paying few more euros. For instance, the French and the Japanese restaurants, though not very original, are said to be correct. The Uruguayan restaurant seems great, with good roasted meat to eat; however, it you are looking forward to eat there, you may book a table the a few hours before, otherwise you will have to eat a cheeseburger somewhere else.


Our final choice was the Polish restaurant, with its traditional pierogi and its meatballs, with some glasses of Ziwiec (good Polish beer). We could even have had some “mad dogs” (a kind of cocktail made of vodka and Tabasco), made with Wyborowa vodka, though we thought it too much for my body, too much for my brain… We paid about 12 euros for each one, which I think was very accurate. Then we moved to the Mexican bar, where we had several Tamarindo Margaritas (8 €) which were absolutely great.

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Tuesday, July 22, 2008

Un lugar sin nombre en el Carrer de l'Or

Abrumados por la insistente oferta de la calle Verdi de cocinas especiadas y exóticas, palestina, siria, libano y otros reinos del cordero, y habiéndonos negado a hacer cola por enésima vez para cenar en el Kibuka (cocina japonesa o del palo), entramos a restaurarnos en un diminuto local de la calle del Oro (Carrer de l'Or). No sé lo que nos llamó la atención, puesto que no recuerdo el nombre, ni siquiera si lo tenía, y la carta a bote pronto tampoco prometía manjares exóticos. Fue problablemente el hecho de que hubiera sitio libre a aquellas horas en zona tan concurrida a eso de la cena.

Un par de ensaladas nos pareció lo apropiado para empezar. Comenzó también el juego de contrastes. La carta estaba toda en catalán y sólo en catalán (de momento no multan si no está en inglés o en bereber) así que transcribiré, si necesario y en castellano, el nombre de los platos. Decía, empezamos con una Amanida Lyon (ensalada de Lyon), que fue lo siguiente: dos tostadas, con sendas rodajas de queso tibio de cabra, sobre una base de distintas variedades de lechuga apañadas de mala manera y excesivamente salada. Decepción.

La Amanida L'Escala -vaya nombrecitos tan elegantes- fue un bálsamo reparador: base de tomate, con boquerones y un aliño vinagretero a la oliva negra. Mucho mejor. De ahí, pasamos al Assortiment de truites (surtido de tortillas), quizá lo más reseñable, de verduras, habitas tiernas y patata y al surtido de pates, que no estuvo mal pero que a mí sólo me supo a paté a la pimienta.

Por último y de postre una copa de helado de turrón con nata y chocolate y una brocheta de frutas al chocolate. Perfectamente me lo hubiera podido preparar yo en casa con igual o mejor resultado (este criterio se lo debo a mi madre), pero tampoco vamos a criticar por criticar.Ah,no probé el pastel de chocolate con chocolate, tenía miedo de que no fuera otra cosa que pastel de chocolate con chocolate.

Todo ello, acompañado de tres cervezas (checas y del país) y par de botellas de agua, nos salió por unos 48 euros. Bien, teniendo en cuenta que éramos tres, que el servicio fue rápido y atento y que no nos quedamos con hambre. Propina: la maldita crisis nos hizo quedar como unos rijosos.

En resumen, un oasis de comida sin pretensiones en la marabunta de parque temático de la zona de la calle Verdi.

Carrer de l'Or (al lado de un wok, a la altura del número 21)
Barrio de Gracia (Barcelona)

PD: prometo una entrada acerada sobre una cerveza Barcelonesa (y no me refiero al orín gasificado marca Damm).

Do jutra.

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