Gran Hotel Soller
Hay lugares que, recuperados graciosamente, nos muestran de nuevo la grandeza de pasadas glorias. En el Gran Hotel de Sóller, se puede además recuperar trasnochadas costumbres y tomar el té de las cinco en su terraza, ajenos al invierno. Entre palmeras y cipreses, con el rumor del agua del estanque y el piar nervioso de los pájaros rompiendo el silencio de la tarde, nos veíamos representando la escena acartonada de una novela de Agatha Christie. Uno podía imaginar el andar impertinente de Messie Poirot atravesando la entrada camino de su paseo vespertino.
Esta fabulosa Arcadia existe, accesible para cualquiera que añore la civilización, en el norte de la Isla de Mallorca. Es cierto que los precios del alojamiento son los que corresponden a un hotel exclusivo como este, pero tomar el té en su jardín o disfrutar de las jornadas gastronómicas que se organizan no dejan de ser pequeños lujos asequibles.
Sirvieron el té acompañado de "gatò d'ametlla", tarta hecha de almendras, de textura afinada y con cierto aroma y regusto a naranja. Estaba exquisita. Había pedido tarta de chocolate, pero no quedaba en ese momento y creo recordar que había un par de opciones más para acompañar el té. (3.95 € persona)
Bajo la luz anómala del atardecer, como un fantasma del pasado, recordando los días de mi infancia en las islas, me sentí dichoso de poder oficiar en esta particular ceremonia. El silbido del tranvía rompió la quietud. Ruidoso, exhibiendo sus vagones naranjas con el contoneo de una mujer presumida, lo vimos pasar de largo. Pagué y continuamos el paseo.
1 Comments:
My dearest Jack,
We are all looking forward to having your secret for the baked sea bass.
Thanks again for the soirée.
Post a Comment
<< Home